Copenhague, una ciudad que, como mínimo, enamora



“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”. – Mark Twain


Copenhague enamora y no solo por sus calles, ni por el frío que hacía, que estábamos a -10ºC, claro que fuimos en enero y es a lo que te arriesgas, aunque me asombraba la gente que iba vestida como si fuera primavera. Supongo que será la costumbre, sino por su gente, sus olores, sus colores, su comida, sus canales. 
Porque, Copenhague es una ciudad que te envuelve y hace que quieras volver una y otra vez.



 

Vimos la ciudad en tres días y aunque es una ciudad cara comparada con Madrid, nos dio tiempo a hacer de todo y probar cosas nuevas.


 La foto de arriba pertenece al puerto de Nyhavn, que es espectacular y se ve todas las casas de colores alineadas.


Gracias por todo, Copenhague, volveré pronto.









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